miércoles, 16 de enero de 2013

La Publicidad


  En el cine, la radio, la televisión, la prensa, en la calle... recibimos continuamente mensajes publicitarios. Muchos nos incitan al consumo; otros, en cambio, no invitan a adoptar determinadas actitudes, como cuidar el medio ambiente o conducir con prudencia.
  La publicidad es una forma de comunicación persuasiva que pretende informar y, sobre todo, convencer a los destinatarios para que actúen de una forma determinada.
El lenguaje de la publicidad
El lenguaje de la imagen y los textos en la publicidad tiene unas características propias:
  • La imagen, el color, la forma de las letras... llaman la atención rápidamente.
  • El texto del anuncio, el eslogan, está formado por frases breves, sencillas, fácilmente memorizables. Su misión es anunciar un producto o un mensaje e influir en el receptor.
  • El texto escrito es persuasivo: se utilizan los pronombres de segunda persona, construcciones imperativas, frases hechas, rimas, repeticiones, y otros recursos estilísticos.
Los anuncios publicitarios, al igual que el signo lingüístico, están formados por dos planos: el plano del contenido (la realidad del mensaje que nos transmite) y el plano de la expresión (los recursos lingüísticos y no lingüísticos utilizados para llamar la atención del receptor).
Ejemplo
Clasificación por el plano del contenido
Recursos para llamar la atención
"Cervantes", el grande de los grandes almacenes.
Sociales. Fomentan el interés por ciertos servicios que suponen bienestar y utilidad para el usuario.
Redundancias y ponderaciones para presentar algo como único y singular.
Por una vejez tranquila, confíe en seguros "La Cometa"
Económicos. Impulsan el ahorro y la economía.
Se utiliza el imperativo confíe para incitar al consumidor.
Mantenga limpia la ciudad. ¡Es tan bonita!
Cívicos. Dirigidos a los ciudadanos con el fin de mejorar sus actitudes y las condiciones de convivencia.
Uso del imperativo y de los signos de admiración.
Si quieres aventura, lánzate a la lectura.
Culturales. Pretenden incrementar el interés por la cultura.
Igualdad métrica y rima.
 
Según la finalidad perseguida, los anuncios pueden clasificarse en:
 Propagandísticos. Pretenden convencer y aconsejar al receptor para que actúe de una forma determinada. Su finalidad puede ser social, cívica, cultural, deportiva...
Publicitarios. Pretenden que el receptor consuma o compre un producto determinado. Su finalidad es básicamente comercial.
 Elaborar un mensaje publicitario.
Para que un mensaje publicitario sea eficaz, hay que tener en cuenta el medio a través del cual se transmite y el público al que va destinado.
  • El medio. La publicidad es distinta según el medio elegido para difundirla. En un anuncio impreso se juega con la forma, el color o la distribución del espacio, mientras que en la radio o en la televisión tienen mucha importancia los efectos sonoros, la música y el tono de voz.
  • El receptor. Hay que adaptar el mensaje al tipo de público al que se destina. No se puede utilizar el mismo mensaje para animar a los conductores a utilizar el cinturón de seguridad que para vender un juguete infantil.


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